Las dimensiones y el tiempo

El guardián se manifestó y esa paz ya cada vez más y más familiar para mi, enviada a modo de saludo, se hizo presente. Segundos después le escuché decir.
Has tenido algún tiempo contigo mismo para reflexionar sobre lo que te he revelado antes,  es tiempo de continuar. Como te he comentado anteriormente el objetivo final de nuestros encuentros será el como trascender las ilusiones del espacio y una de sus perspectivas igualmente ilusorias, el tiempo, pero para llegar a comprender una idea tan avanzada para la consciencia ordinaria será necesario empezar a aclarar o develar como prefieras verlo, esos, los secretos del tiempo. Para ello deberé primero comenzar por aclarar en tu mente los conceptos más simples pero que a su vez abren una nueva perspectiva del antes mencionado espacio tiempo. Empecemos pues con sencillos ejemplos.
-¡Mira el caminar de aquella pequeña hormiga! -, afirmó el guardián apuntando hacia ella con su dedo índice. ¿Crees que su tiempo sea el mismo que el nuestro? -preguntó-. Sus dimensiones están en la escala de los milímetros, y la tuya como hombre en la escala de los metros. Hay un factor mil de diferencia y esa proporción, esa escala, tiene su propio tiempo aunque ello parece absurdo respecto de los conceptos científicos comúnmente aceptados que en este momento se tienen acerca del tiempo.
¿Puedes dejar entrar en tu mente la idea de que tanto una inmensa galaxia con un radio de miles y miles de años luz, tenga, de manera análoga a lo que sucede con una infinitesimal célula etapas de nacimiento, crecimiento y muerte y que esa escala de tiempo tenga una proporción constante en sus respectivas dimensiones. Y que para cada una de ellas su tiempo relativo, llamémoslé su tiempo propio, el de cada una, fuera de alguna manera el mismo en esa su escala correspondiente.?
Escuchaba atentamente al guardián e intentaba seguir su razonamiento sin cuestionar, sin juzgar, sin introducir mis ideas preconcebidas, los prejuicios de lo que yo (mi ego) creía saber y que si no hacía a un lado me impedirían abrirme a esas ideas, nuevas formas de pensar.
Observando mi actitud de silencioso escucha interesado en sus palabras, el guardián continuó diciendo. La escala de tiempo de todos los seres, desde los universos hasta los átomos cumple leyes. La vida de lo infinitamente grande es tan completa y rica como lo es la de lo infinitamente pequeño, y en su tiempo propio, en su propia dimensión, es la misma, es una constante, llamémosle la constante de vida. Cada ser en su escala tiene el mismo número de ciclos, de pulsaciones de vida, eso incluye hasta a las civilizaciones, lo tejidos humanos. ¿Me comprendes? -preguntó, y tras una breve pausa prosiguió diciendo-. Trataré de aclarar mis palabras continuando con el ejemplo de la hormiga.
Desde tu dimensión, puedes abarcar “de un solo golpe de vista” una enorme extensión de su mundo. Su tridimensionalidad es para ti tan solo un plano, una dimensión menos es decir dos dimensiones, el piso por el que ella camina. Yo también puedo percibirla temporalmente por estar este momento en tu dimensión al estar conectado con una parte de tu mente, la que percibe esta realidad donde crees encontrarte. A la hormiga le tomará su propio tiempo recorrer su camino y entonces, si continúa en esa misma dirección, se dará cuenta de que deberá desviarse pues el riachuelo que se encontrará más adelante le impedirá continuar en esa misma dirección.
Puede decidir volverse sobre sus pasos pero, si decidiera continuar caminando a la orilla del riachuelo, podrás ver que hacia la derecha, en un tramo corto ella podría cruzar por medio de aquellas ramas que puede utilizar a modo de puente, pero, si toma el camino de la izquierda no encontrará como cruzar al menos hasta donde ahora tu vista alcanza, aunque a su vez, quizá algún gigante podría ver desde su propia dimensión una posibilidad para cruzar, sin embargo desde esa misma dimensión podría ocurrir que el gigante no viera ni a el riachuelo ni a la hormiga pues, existe otra ley que limita la percepción de las dimensiones. Pero por el momento no compliquemos más las cosas y continuemos solo con la relación entre las dimensiones del espacio-tiempo de la hormiga y la de tu escala.
Las diferentes opciones que puede tomar en el transcurso de su recorrido la hormiga y que vive como su tiempo representan sus realidades. Y según decida por cada una de ella tendrá un posible destino, una experiencia de vida, más difícil o más fácil. Aunque en este caso no estamos teniendo en cuenta consideraciones morales o éticas, sino solo, por ejemplo la búsqueda de alimento, mismo que encontrará antes o después según opte por un camino u otro. La parte importante que quiero transmitirte es que, desde la dimensión donde te encuentras, de alguna manera puedes ver sus posible destinos, las posibles experiencias de vida según el camino que decida tomar y de alguna forma sus consecuencias. Para nosotros de alguna manera es espacio lo que para ella es tiempo, el tiempo que le tomará llegar. ¿Me comprendes?, pregunto el guardián.
Dejé por un momento las reflexiones que aquellas explicaciones habían inducido en mi mente para responder. ¿A que te refieres con que no estás teniendo en cuenta consideraciones morales o éticas? – pregunté.
El guardián respondió entonces diciendo. De manera análoga al caso de las escalas de la hormiga y la tuya como hombre, existen seres o consciencias que pueden ver hacia donde se dirige una colectividad por ejemplo un órgano vital cuya función global depende de sus células individuales, lo mismo pasa a escala cósmica con una galaxia por ejemplo y mas allá. Incluso la humanidad en su conjunto depende de las acciones de las células individuales, las mujeres y los hombres. Y como todo está interconectado, podemos decir que las acciones de cada mujer y hombre tienen repercusión en el macro y el microcosmos a lo largo y ancho del espacio-tiempo, la eternidad. Esa es la responsabilidad y la consciencia que como humanidad deben recuperar.
Hay seres que han alcanzado esa consciencia superior o trascendente y desde lo que parece para nosotros tiempos inmemoriales han permanecido sin encarnarse, residiendo más allá del espacio-tiempo. Con esa consciencia es que esos seres de esas otras dimensiones superiores aceptan su responsabilidad como guías de la humanidad ayudándoles a darse cuenta de lo que le espera, la realidad en la que entrarían si continúan por el camino que están siguiendo de continuar con las mismas conductas, allí residen las implicaciones éticas y morales, pues algunos caminos, de continuarse conllevan al sufrimiento de muchos. Un doloroso aprendizaje pero no para todos, pues existe otra ley hermética que es la de la correspondencia o resonancia que dice “Lo semejante atrae a lo semejante” y eso abre la perspectiva de realidades que la ciencia actual empieza a comprender y a denominar universos paralelos, multiversos, y sincronicidades, donde cada consciencia experimenta solo lo que le corresponde de acuerdo a un plan, pero dejemos eso para más adelante.
¿Pero si existe un plan y seres cuya consciencia nos guía que ocurre con la libertad producto del libre albedrío?, objete débilmente. El libre albedrío es algo fundamental -dijo el guardián- y me alegra que lo tengas tan presente y lo menciones, te lo responderé siguiendo nuestro mismo ejemplo.
Imagina que nuestra hormiga, continuando con el camino que lleva, llega al riachuelo y de pronto se da cuenta de que no puede cruzar. Ya hablamos de las posibilidades que tiene, ahora imagina que de alguna manera podemos conectarnos con su mente, como de hecho es posible pues la ilusión de la separación es solo eso una ilusión, como la del tiempo, una limitación de la percepción de nuestros sentidos. Por un lado podríamos insinuarle mentalmente que, de decidir ella que su propósito es cruzar, si esa fuera su decisión, le seria más fácil el camino si tomara el que la lleva hacia las ramas, y no el otro. Otra opción es que de alguna manera la hormiga rompiera su yo, su ego (aunque esto quizá es mas difícil de concebir como idea) y tomara consciencia de que existe una mente superior a la de ella, con mayor perspectiva y de alguna manera pidiera ayuda. Algo así como una oración pidiendo ayuda superior para cruzar.
Para la hormiga sería algo así como una materialización, como un milagro, el que de pronto, ante sus ojos apareciera una rama puesta por ti, que para ella eres un ser de una dimensión superior invisible a sus sentidos de alguna manera, y por la que ella pudiera cruzar el riachuelo, por ejemplo. En ello estribaría una muy importante diferencia, sigue siendo la hormiga quien decide si acepta las sugerencias, sutiles o más concretas, lo que es muy diferente a llevar del otro lado a la hormiga por querer ayudarla y sin considerar que quizá ella hubiera preferido regresar sobre sus propios pasos o tomar otro camino.
Hay una enorme diferencia entre ayudar al otro respetando su libre albedrío y hacer cosas supuestamente por el otro sin tomar en cuenta el derecho que tiene cada ser de decidir aunque ese decidir, ese llamado libre albedrío,  sigue siendo un tema delicado y complejo pues también las leyes de la analogía muestran que en todas las dimensiones hay un orden, es allí donde entran los universos paralelos de los que como te comenté mucho más adelante conversaremos, afirmó el guardián terminando su explicación y dándome tiempo a asimilar esa profundas ideas.
Pero concentrémonos en estas ideas más simples sobre las leyes de las dimensiones, los pulsos vitales y los ciclos que te han ido siendo reveladas desde hace muchas vidas, incluida la presente pues ya es tiempo de empezar a compartirlas con todos para que contribuyan a que se abran los recuerdos de esas ciencias superiores y que ayudaran a los que aun deban mantener la ilusión de sus cuerpos para al abrir realidades más luminosas guardadas por el arcano secreto del “Como es arriba es abajo”.
Con esas leyes es posible comprender la historia de otra manera, crear tecnología para ver el pasado por ejemplo e incluso al final para trascender el tiempo. Las leyes que te han sido y continuarán siéndote reveladas según el plan superior, conforman como ya te fue dicho una nueva teoría de unificación o de relatividad, que no te será entregada solo a ti, sino que, puesto que los tiempos han llegado serán entregados a todos aquellos dispuestos a escuchar nuestra guía hacia la luminosa realidad de una Nueva Era. Pero repito realmente es mucho más pues, es incluso, un plan para alcanzar planos espirituales superiores y hasta trascender la materialidad del espacio-tiempo.
Regresando al asunto más burdo del tiempo y las dimensiones nuevamente, comentábamos que el espacio tiempo o cuarta dimensión de la hormiga parece a tus ojos, en tu escala mil veces mayor como un plano donde la hormiga aparece como un punto. Desde tu perspectiva entonces ese ser puntual, recorre en el tiempo su tridimencionalidad, su espacio tiempo, que para ti es solo un plano, un espacio de dimensión dos. Es decir ese factor 1000 (103) significa la pérdida de tres  dimensiones entre tu tamaño y la hormiga.
Algo similar pasa con la perspectiva del mundo visto desde el aire, como por ejemplo desde un avión -continuó el guardián-. Desde allí es posible acceder de alguna manera al tiempo de una ciudad, y por analogía, la perspectiva del hombre se convierte en la de la hormiga. Y más aun desde el espacio exterior. Por eso los astronautas más sensibles de tu mundo han regresado tan impactados pues han logrado percibir el planeta como un todo, sin fronteras, unificado pues desde esa dimensión se les ha sido dado sintonizar al menos temporalmente y de manera artificial con la consciencia superior o mente del ser planetario esa misma que los hombres de conocimiento de las diferentes tradiciones por medio del desarrollo interno alcanzar a percibir y que denomina con infinidad de  nombres, la madre tierra, Tonantzin, Gaia, Pacha Mama, etc., etc..
Pero dejemos de lado, al menos por ahora, la cuestión de la consciencia y volvamos a nuestro tema de  las dimensiones. Decíamos entonces que por ejemplo para el caso de la perspectiva obtenida al volar a algunos kilómetros altura sobre la superficie del planeta ocurre que los hombres sobre la ciudad pasan a ocupar el lugar de la hormiga en la analogía anterior y se convierten en seres puntuales recorriendo su espacio tiempo que desde el aire parece tan solo un plano. Podríamos continuar entonces de manera análoga hacia lo infinitamente grande. Por ejemplo para el Sol toda la tridimensionalidad de la tierra junto con su tiempo se convierte tan solo en una órbita, una linea de dimensión uno.  Así pues el Sol representa el absoluto, una realidad más allá de la quinta dimensión es decir la eternidad, el tiempo del espacio tiempo donde se desarrolla la humanidad. Por ello los más altos iniciados, los que han alcanzado una perspectiva muy superior han afirmado siempre que la vida en la tierra es una idea solar y lo han dejado plasmado en numerosos discos denominados solares que custodian en forma simbólica esa elevada perspectiva que contiene ni más ni menos que la verdadera Historia de la humanidad. Nuestra indicación de dedicar incontables horas a observar los círculos más internos del la piedra del Sol de México, tenían el propósito de preparar tu consciencia para que, dentro de la ilusión del tiempo, años más tarde, tu presente ahora, ocurriera este nuestro encuentro, pero prosigamos.
Igualmente en el caso de lo que respecto a la escala humana corresponde al microcosmos, la escala o dimensión del núcleo de un átomo corresponde a la cuarta dimensión o el espacio tiempo de los electrones quienes pasan a ser meras lineas orbitales, igual que como ocurre desde la perspectiva del Sol y este a su vez percibe como un plano a la galaxia local que aparece a sus ojos apenas como una linea.
Si miras con un microscopio una célula de tu cuerpo que a simple vista parece solo un punto, esta  contiene infinidad de estructuras, moléculas, átomos, etc. etc.. Igualmente si observas el cielo a través de un telescopio y miras por ejemplo una nebulosa, ese punto que antes igualmente parecía de un objeto puntual de dimensión cero ahora empieza a revelarse pletórico de espacio-tiempo con infinidad de estrellas, planetas y los seres que allí podrían habitar, como en el caso de nuestra propia galaxia a su vez estarían compuestos por tejidos y células, y continuaría el orden del macro y micro cosmos de manera infinita, como los fractales siguiendo el principio supremo del “Como es arriba es abajo”. 
En todo esto hay algo muy profundo -enfatizó el guardián- para el electrón entonces es inconcebible la dimensión de la molécula por ejemplo, pues apenas todo su espacio tiempo es el propio átomo. Igualmente para la molécula es inconcebible la célula, no digamos el hombre, pues su espacio tiempo es apenas la estructura célular donde reside. Como vimos claramente con el ejemplo de la hormiga lo más que podemos percibir son cuatro dimensiones donde de hecho la tercera ya no puede ser concebida como espacio, sino como tiempo y las dimensiones superiores o inferiores se vuelven invisibles a la percepción de los sentidos y ello da origen a la ilusión del tiempo que es solo una perspectiva dimensional. Desde cualquier dimensión la quinta dimensión correspondería al tiempo del espacio tiempo, es decir el espacio de todas las posibilidades o eternidad y la sexta dimensión correspondería a algo sumamente abstracto que podríamos denominar el absoluto, pero repito más allá de la cuarta dimensión o espacio tiempo, una dimensión superior o inferior aparece invisible a los sentidos.
A continuación te revelaré una ley suprema con la que después de algunos ejemplos una nueva forma de pensar y muchos conceptos se irán aclarando. Ten muy presente lo que te va a ser revelado -dijo el guardián del tiempo- pues aquel que comprenda estas verdades podrá acceder al espacio-tiempo de las partículas elementales, del átomo, de las moléculas, de la célula, del hombre, de la Tierra y los planetas, del Sol, de la Galaxia y del Universo pues lo que ya está en tu mente lo percibes como espacio y lo que aun no está en tu mente lo percibes como tiempo.
Esta ley puede expresarse en una primera aproximación de la siguiente maneraLa perspectiva de la dimensión enésima Dn observada desde una dimensión inferior Dn-1, presenta una proporción constante que matemáticamente está dada por el cuadrado de las dimensión superior  dividida entre el cubo de la dimensión inmediata inferior.
Esta misma ley fue revelada al menos parcialmente a grandes mentes en el pasado incluidos algunos de los llamados científicos, entre ellos Kepler y al respecto te anticipo que más adelante tendrás una gran sorpresa. Con la ecuación que ahora te revelo es muy sencillo ejemplificar muchas cosas y junto con la ley de pulsaciones de vida es posible comprender infinidad de relaciones en el Universo, en todas sus escalas. Sin embargo -dijo enfático el guardián  no será necesario invertir demasiado esfuerzo en ejemplificar todo lo anterior y tampoco es necesario que tu lo hagas pues existe grandes trabajos al respecto de estos nuevos modelos del Universo entre ellos los derivados del trabajo de dos grandes maestros del desarrollo de la conciencia como fuera Gurdjieff y a dos de sus destacados alumnos en particular Ouspensky y Collin. Sistema que como muchos otros en el pasado permite alcanzar facultades de la mente superior. Así pues para aquellos quienes quisieran ahondar en estas mismas ideas exquisitamente desarrolladas pueden recurrir a sus obras. Todos sus ejemplos siguen siendo valiosos y profundos solo que al igual que en el caso de Kepler, sus análisis utilizan un valor que cada vez se comprenderá mejor no es del todo correcto, sino solo una aproximación al verdadero valor que está siendo reentregado y reconocido en estos los nuevos tiempos de retorno de la Mente o Conciencia Suprema o Divina para guiar a la humanidad hacia el desarrollo de la luz en esta Nueva Era
Sin embargo hagamos algunos sencillos cálculos con la expresión que, aunque es solo aproximada a sido sido aceptada por la academia científica como verdadera desde hace algunos siglos, pero llevándola ahora un poco más allá a fin de ejemplificar nuestras analogías. Con ellas podremos comprender mejor el orden guardado en los cosmos desde las partículas elementales hasta las Universos. Un modelo que habla de armonía y hasta la evolución de las colectividades, desde los micro organismos hasta las galaxias, incluidas entre medio las naciones, lo que da origen a la Historia y los ciclos de esta.
Podemos intentar aproximarnos de diversas maneras a estas ideas, solo son en apariencia diferentes caminos pero todos finalmente conducen al mismo punto. Partamos por ejemplo de la idea de que si efectivamente aceptamos el concepto del “Como es arriba es abajo” entonces existe una constante, llamémosle la constante de los pulsos vitales que define la duración de vida de todo ser en cualquier dimensión o cosmo y que es igual a 24,000,000,000 de pulsos. Una constante que llamaremos Pv y que opera desde el nivel sub atómico atómico hasta más allá del galáctico, es decir en todas y cada una de las dimensiones. 
Por ejemplo, para el caso del hombre, es el corazón el que marca o define el paso del tiempo. Ritmo  normalmente comprendido entre las 60 y las 100 pulsaciones/minuto. Si tomamos el valor medio de 80 pulsaciones/minuto, tenemos que para alcanzar esos 24 mil millones de pulsos de vida serían necesarios 57 años. Mientras  que un hombre con una ritmo cardíaco de 100 p/m su lapso de vida se reduce a 45 años y con 60 su vida se prolonga a 76 años. Mucho nos dice sobre cada uno de esos hombres, su forma de pensamiento y su paz interior el ritmo de su corazón.
Ahora bien, si como hemos convenido, aceptamos la idea fundamental de que como es arriba es abajo, entonces tenemos que pudiéramos, por analogía, llamar al Sol de nuestro sistema el corazón del mismo. E igualmente entonces un agujero negro sería el Sol central de una galaxia. Así pues para el caso del microcosmos, por ejemplo para el átomo, sería el núcleo de alguna manera ese corazón.
¿Me sigues hasta ahora? preguntó el guardián. A lo que una vez más simplemente respondí afirmando. ¡Si, creo que si!. 
Ahora es cuando podemos hacer uso de la ley general de las dimensiones que es la que nos puede entregar valores concretos de tiempos para esos cosmos cuya vida igualmente tiene una duración constante Pv e igual a 24 mil millones de pulsos.
Dicha ley puede ser expresada de la siguiente manera -dijo-, y solo para ejemplificarla por un momento pareció recurrir a una especie de pizarrón que mostraba imágenes en mi mente.
 K =  T2/R3              o bien              T12/R1T22/R23
 y finalmente      (T1/T2)= (R1/R2)3
Por la analogía con la hormiga tenemos que la proporción entre la perspectiva de la cuarta dimensión D4 (espacio-tiempo) y que es percibida ilusoriamente como tiempo T y el espacio de longitud lineal R dentro de esta tercera dimensión D3 donde creen encontrarse, es constante.  
Esta simple relación dice que para dos cosmos de escalas distintas debe cumplirse que el cuadrado de la proporción de tiempos en una escala debe corresponderse con los cubos de la proporción de sus longitudes. Viendo la expresión de mi rostro, dijo el guardián. No te asustes, esta será toda la abstracción matemática que necesitaremos pues como te adelanté, la fuerza de las ideas radica en la analogía. Pero es importante que cuando escribas transmitas a los otros ideas con un sustento, para que no piensen que son solo valores mágicos, sacados de la manga. Una vez que el guardián  percibiera en mi rostro y respiración mayor tranquilidad continuó con su explicación diciendo. Usando la expresión anterior y utilizando un ejemplo veras que simple y bello es todo esto.
Consideremos por ejemplo una célula. Si tomamos, como se hace comúnmente en las ciencias factores de 10. Podemos aproximar, solo para darnos una idea de los valores, que el hombre está ubicado en una escala cercana a un metro. Es decir su tamaño es mayor que un metro y menor que diez metros, que sería la siguiente escala. Y la célula estaría ubicada en la escala de una millonésima de metro, que como sabes también se denomina micrómetro o micra.
La proporción de dimensiones lineales de ambos cosmos representan un factor de uno a un millón, por lo que el factor de tiempo de vida para una célula, en su propia escala corresponde según la igualdad anterior a un valor de un diezmilésimo. Así, la célula expresaría todas sus pulsaciones vitales en un tiempo alrededor de dos días, es decir, esos alrededor de 60 años en la escala del hombre se expresan en en la escala celular en alrededor de 2 días. Si introducimos valores más precisos de escalas para el hombre, digamos la altura promedio de alrededor de 1.7 metros y del tamaño de la célula empezaremos a encontrar, como en el caso del pulso cardíaco intervalos para esos valores, pero mi objetivo solo es ejemplificar una idea a la que llegaremos antes de la sorpresa que más adelante como te comenté te espera.
Ahora juguemos con la escala Solar pero procedamos de otra manera. Para la Tierra con un diámetro que está en el orden de los 10,000 kilómetros una revolución alrededor del Sol se completa en 365 días, es decir en un año. ¿Correcto?.
Ahora, por analogía, el Sol cuyo diámetro se encuentra en la escala 1×109 metros, es decir un millón de kilómetros, debe girar a su vez alrededor de lo que podríamos llamar “otro Sol” y la ecuación anterior nos entrega un valor como primera y burda aproximación que predice que el giro alrededor de ese otro centro debiera tener una duración menor a los 100,000 años. Te repito, utilizando valores cada vez más y más precisos y que pueden obtenerse por muy diversos métodos, entre ellos la analogía es posible aproximarse cada vez más a las cantidades que la ciencia contemporánea.
Ahora comprendes como pueblos sin aparentemente gran tecnología pero con gran sabiduría como los Mayas y Egipcios, entre otros, pudieron tener tantos conocimientos del cosmos y de los grandes ciclos, como el de 26,000 años e incluso mucho mucho mayores. Los mismo ocurrió para otros pueblos con la medicina, y solo basándose en la observación y la analogía pues lo que ocurre en el cosmos ocurre igualmente en el cuerpo humano. Imagina por ejemplo que la célula de nuestro ejemplo es un glóbulo rojo que órbita el aparato circulatorio. Incontables conclusiones es posible obtener siguiendo estos razonamientos.
A propósito de los pueblos de la antigüedad te comentaré que al igual que en el caso de las estaciones del año, las revoluciones de la Tierra alrededor del Sol y todo en general. Las culturas y su evolución son cíclicas, alcanzando etapas de gran esplendor pero también de decadencia, día y noche. Es en las etapas de ese gran esplendor cuando redescubren los principios Universales y eternos de la Ciencia Suprema que ahora te comparto. Con esa consciencia reconstruyen los restos de su pasado, pues empiezan una vez más ser capaces de valorarlos y comprenderlos cabalmente. Como te ha sido antes revelado, cada una de la pirámides tienen los que se podría denominar cuatro funciones fundamentales, cada una asociada con cada uno de los cuatro elementos: Tierra, Fuego, Agua y Aire o cada uno de los cuatro cuerpos Físico,  Emocional, Mental  y Espiritual.
La codificación de la mente en las pirámides, por ejemplo, guarda incontables conocimientos que por analogía son custodiados en esas colosales construcciones. Uno de ellos nada trivial es el relacionado con la estabilidad planetaria dentro del cosmos, te voy a dar un ejemplo. Es conocido que si el planeta estuviera envuelta en una capa de densas nubes y no fuera posible observar ni el paso del Sol o la Luna ni mucho menos las estrellas, sería posible al menos determinar que existe la rotación terrestre utilizando un instrumento consistente en una larga cuerda con una masa considerable en uno de sus extremos que oscilara y dejara rastro de sus oscilaciones, este instrumento es denominado péndulo de Foacoult.
Ahora te voy a revelar algo que de alguna manera ha sido olvidado aunque cada vez será más y más tomado en cuenta. Esos pueblos de la antigüedad igualmente han sido conocedores de los grandes ciclos y de los eventos que han ocurrido, información guardada entre otros lugares en diversos discos solares mismos que ya antes te sugerimos observar con detenimiento para preparar y sintonizar tu mente. Entre esos eventos han habido transformaciones muy intensas incluso llamadas cataclismicas. Así que aquellos sabios encargados de guardar la información de la correspondencia entre la Tierra y el Cosmos, maestros de la mente y que en México son denominados Mayas, han sabido donde y como colocar esas megalíticas construcciones de tal forma que constituyan marcadores del espacio y del tiempo, es decir de modo que actúen como cronomarcadores geocósmicos. La correspondencia de esas construcciones con ciertas alineaciones solares, lunares o estelares, permite medir de alguna manera los cambios así como la estabilidad de la Tierra y su superficie, o la del eje del planeta, etc. respecto del Universo. Sirviendo de lo que podríamos denominar calendarios cósmicos en infinidad de escalas.
.:.
Incontables ejemplos me han sido entregados con el paso del tiempo por el guardián, sin embargo no se hasta cuando o si llegue a estar listo para transcribirlos, en tanto agradezco la paciencia al lector y lo invito a la lectura del texto titulado “El desarrollo de la luz” de Rodney Collin cuya referencia me fuera entregada por intermediación del propio guardián. La continuación natural tanto de este modesto capítulo como del gran libro antes citado sería el capítulo titulado Dialogando con los espíritus de Johannes Kepler e Isaac Newton, y que narra aquel sorpresivo encuentro con dos grandes maestros, mismo que se me había anticipado ocurriría.