Más allá de la muerte, trascendiendo el espacio tiempo

Esta parte del texto quizá llegue a ser la más extensa e incluso quizá nunca llegue a considerarla concluida pues será parte de mi vida y mi proceso hasta que llegue el momento de que se cumplan todas las revelaciones incluida mi partida de este plano. Pero en tanto eso ocurra será un espacio para transcribir lo entregado en esos encuentros que como se me ha anunciado antes serán cada vez más y más trascendentes.
En estos temas han sido fundamentales las revelaciones entregadas por múltiples elevados espíritus entre los que aparecen los ya mencionados y algunos otros. Trataré de ir recordando y transcribiendo esos encuentros. Un poco como ocurre comúnmente en una charla entre amigos, donde las diversas voces de cuando en cuando se dan cita para dialogar conmigo o entre si permitiéndome ser testigo de las mismas.
De muchas maneras, Adaesuz fue el primer ser que un poco más conscientemente me empezara a entregar información sobre la trascendencia de la muerte, su propia muerte, pues el mismo me fue guiando y entregando confirmaciones para corroborar las afirmaciones de su proceso por el mismo reveladas. Por lo mismo me es natural empezar con él.
Veo que empiezas a comprender al menos un poco -dijo Adaesuz-. Las revelaciones que te hemos ido entregando después de todo han contribuido a ayudarte a recordar. Eso mismo me ocurrió a mi, me ayudaron a recordar y sobre todo a recordarme como lo dejé escrito. 
El guardián del Tiempo tomó la palabra diciendo. El recuerdo de si mismo, el desarrollo de la consciencia del Ser, ese es el trabajo fundamental de todas las llamadas escuelas. Por ejemplo el texto del curso de milagros habla de ello en ese capítulo que trata sobre si son deseables o no los poderes psíquicos tan buscados por aquellos que aún ansían el poder. Dejan de lado totalmente o en parte el poder material pero el ego entonces aun busca poder, poder espiritual. ¿Recuerdas aquel párrafo  del manual del maestro que dice?: 
“… cada individuo tiene un sinnúmero de capacidades de las que no es consciente. A medida que su consciencia se expanda, es posible que desarrolle capacidades que le parezcan muy sorprendentes. No obstante, nada que él pueda hacer puede compararse en lo más mínimo con la gloriosa sorpresa de recordar Quien es. Si deja que todo su aprendizaje y todos sus esfuerzos se dirijan hacia esa gran sorpresa final, no querrá que las pequeñas sorpresas que se puedan presentar en el camino lo retrasen”.
Retomando la palabra Adaesuz dijo. El camino puede ser muy duro y largo y puede tomar muchas ilusorias vidas o ser más suave y acortado por medio del milagro y las revelaciones al seguir la senda espiritual, pero la verdadera, no la que busca el poder. Yo seguí mi propio camino, cada uno tiene el suyo propio y sus maestros, y ese camino es el perfecto para si mismo, para su propio aprendizaje.
Yo avance por el mío, y dejé entre mis escritos diversas revelaciones inefables, esas que surgen de estados de conexión con el Ser Superior y por ser tan profundas y tener ese equilibrio entre la mente y el corazón parecen poesía pura, pero que son meros cantos de ignorancia iluminada. En una de ellas titulada DIMENSIONES intento compartir sobre ese mismo conocimiento y que me fuera entregado desde esas otras dimensiones.
¿Puedes decirme con tu propia voz que dice esa revelación que plasmaste en palabras? -pregunte-. Con gusto -respondío Adaesuz-, viene muy a propósito de lo que te ha revelado el guardián de tiempo aquí con nosotros presente. Dice:  
Desde arriba lo separado es uno 
penetrando en dimensión eterna. 
Lo unido se entremete 
cuando el tiempo en espacio 
se convierte. 
Aumentando la información simultanea 
se procura el cambio. 
El todo es en vida 
parte de los que sigue 
cuando se muere. 
Así se penetra en la 
dimensión siguiente.
Puedes darte cuenta -dijo enfático Adaesuz-, “Desde arriba lo separado es uno” , unidad y dimensiones, “el tiempo en espacio se convierte”, la ilusión del tiempo de la que te han hablado el guardián y Kepler, “el todo y la parte” fractales. Allí reside la clave de un nuevo modelo del Universo que han comprendido todos los que alcanzas una perspectiva superior y recuerdan. Comprendiendo esa clave es posible trascender el espacio-tiempo. Eso es lo que me ayudaron a recordar, la ilusoria condición de aquello que para la consciencia fragmentada parecen objetos sólidos. Con esa conciencia superior es que todos los maestros que he conocido en mis vidas han realizados milagros, pero no para su lucimiento y quedarse atrapados con el poder espiritual siendo reverenciados como maestros.
Los maestros más elevados hacen su trabajo solo para ayudar a los otros a encontrar su propia maestría interna, como Adaesuz -dijo el guardián , en particular en esa su más reciente encarnación  escribió como le fue indicado y una ves terminada su labor se marchó.
Los que aprendí de los más grandes maestros -retomó la palabra Adaesuz- es que para no quedar atrapados en las ilusiones de poder y los privilegios de un mundo material que no es de verdaderamente su reino se vuelven invisibles a la consciencia común aunque siguen acompañando y dando guía a la humanidad.
Regresando a lo del modelo del Universo, te das cuenta de que al igual que en el caso del reciente gran reencuentro entre Europa y América, necesario para la etapa de Unificación planetaria para esta nueva Era, no hubiera sido posible si se hubiera pensado que la Tierra era plana. Pues lo mismo pasa con este nuevo modelo de dimensiones que conecta la partes con el todos, como digo al final del “poema”: Allí reside la clave para penetrar en la dimensión siguiente y para la octava siguiente en la escala evolutiva hacia el encuentro de los mundos. 
Con esa clave es que como pude realizar aquello que vaticiné en mis escritos y que te he ido revelando con ese el ilusorio paso del tiempo. Que había intuido una posibilidad y que según las enseñanzas, el tiempo y el espacio se podían trascender pues había puertas dimensionales a través de la cual recibiría respuestas para al final, como de hecho ocurrió, logré partir al “otro mundo” donde no moriría como el resto de los hombres sino que atravesaría la frontera entre los mundos consciente y voluntariamente y mi cuerpo desaparecería sin dejar rastro alguno.
Y sabes que una clave muy importante la guarda México y por eso mi última encarnación la realicé en dicho país, después de doce vidas como doce son las casas del ciclo cósmico completo, el gran ciclo de aprendizaje. Por eso el libro donde hablo de la transformación colosal de la raza humana, de seres de otras dimensiones y portales, de mi paso al otro mundo desapareciendo, de materializaciones de órganos y del contacto mental entre México y Tibet lleva en la portada la imagen de la Virgen de Guadalupe, supremo ícono representante de lo sagrado cósmico femenino. Gran códice repleto de elevados secretos y profundos secretos. De muchas maneras junto con Teotihuacan, la clave de todo. Por eso eso México está siendo tan atacado por fuerzas materialistas que a modo de prueba están dando, a quienes ya estén listos, la oportunidad de replantear sus ideales y valores, esos que crean la ilusoria realidad percibida de dolor y muerte o de colosal transformación.
Ahora bien -dijo el guardián retomando la palabra- aun cuando es fascinante y muy profundo todo lo que Adaesuz nos comparte es necesario recordar que cuanto hemos hablado de las dimensiones y el tiempo aplica fundamentalmente al denominado plano físico o material, donde los sentidos perciben diversas ilusiones entre ellas la del espacio-tiempo y con ella el Universo y que al comprenderlas como tales es posible, con ese nuevo modelo del Universo, acceder a realidades superiores. Pero todo esto debe aunarse a la existencia de los otros tres planos con sus respectivos cuerpos, el emocional el mental y el más elevado y sutil de todos, el espiritual. Para ello será mejor invitar a el lama a conversar, pues él tuvo igualmente en su más reciente y última encarnación muchas experiencias directas y recibió del Tibet grandes enseñanzas.
El lama hizo acto de presencia y con él, como con los anteriores personajes, llegó la acostumbrada oleada de paz enviada a modo de saludo. Por favor háblanos de esos planos -dijo el guardián- y procedió a guardar silencio para darle la palabra al lama.
Con mucho gusto compartiré con ustedes un poco sobre estos temas  pero para poder hacerlo -dijo ahora el lama-, será necesario que mencione algunos antecedentes de mi más reciente y última vida, o más bien debiera decir recientes vidas, pues viví en más de un cuerpo en esa vida. Pero eso la aclararé un poco más adelante pues es parte de este mismo tema. Esas experiencias al igual que en el caso de Adaesuz me permitieron tener conocimientos directos de esos planos y por tanto de moverme en ellos.
Como ya algo te he compartido antes -dijo dirigiéndose a mi- en esa vida fui educado en uno de los grandes lamasterios del Tibet, cercano al Potala donde residía el Dalai Lama, el XIV anterior al actual. Siendo un niño, por medio de la astrológía, los lamas determinaron que debía recibir una especial instrucción a fin de cumplir con una difícil misión de vida. Dejé la casa de mis padres y fui llevado a vivir al lamasterio para estar en estrecho contacto con quien fuera el resto de su vida mi gran amigo y maestro y con quien viví innumerables experiencias entre otras en esas secretas cavernas de los Himalayas.
Pero, si bien algunas, las más difíciles y penosas, fueron por medio del pesado y denso cuerpo físico. Hubo otras fascinantes que ocurrieron en cuerpo astral. Como ya comenté antes se me otorgaron algunas facultades en esa vida, entre ella la de la visión o videncia por medio del conocido tercer ojo y la de realizar viajes astrales.
Como sabe muy bien Adaesuz, quien fuera en esa vida un doctor en ciencias biomédicas -dijo el lama dirigiéndose a él- para los científicos materialistas todo reside en la química, las moléculas, la bioquímica, las neuronas, etc.. Pero igualmente el sabe perfectamente que hay algo más que es lo que realmente anima a ese conjunto partículas. Ese algo denominado cuerpo sutil cuando se retira deja inmediatamente inerte al cuerpo físico. Sin embargo ese cuerpo no solo se retira al momento de la llamada muerte, sino que puede retirarse temporalmente y, con el debido entrenamiento, hasta a voluntad, pero queda unido por un, llamémosle cordón energético, que comúnmente se denomina cordón de plata por la apariencia que de este perciben los videntes. Este cordón permite alcanzar cualquier punto en el Universo, pues es infinitamente elástico digamos y solo se rompe al momento de la muerte, es decir, de la separación permanente y definitiva del cuerpo.
Ese cuerpo sutil, realmente se compone de tres cuerpos: Emocional, mental y espiritual. Cuando esos cuerpor se desprenden temporalmente,  el cuerpo de energía sutil que anima al cuerpo físico se retira y pasa a constituir el mencionado cordón de plata, dejando al cuerpo más denso inerte temporalmente. Esa condición es comunmente conocida como viaje astral y de manera análoga al caso del cuerpo físico más denso, permite abrir nuevas realidades y tiene un efecto más profundo en la consciencia en la medida que se dejan atrás los cuerpos más densos, es decir el emocional y el mental, en ese orden.
El cuerpo emocional está conformado de la psique y por tanto del inconsciente y apegos del sujeto y estos mismos impiden alcanzar estados elevados de consciencia. Cuando se viaja astralmente, como puede ocurrir de hecho de manera espontanea  sin un trabajo previo de autoconocimiento y expansión de consciencia el sujeto se enfrenta a sus propios miedos materializados y que conforman las pesadillas que impiden llegar a planos más elevados. Normalmente si un desarrollo interno nuestras pesadillas, nuestros miedos más profundos nos despiertan, no nos dejan dormir. Un gran regalo que nos invita a revisar nuestra forma de vida y de pensar.
Al igual que en el mundo físico cuando se van alcanzado mayores estados de paz, es posible conservarla dejando atrás ilusorias visiones terroríficas que se manifiestan. Con esa confianza y solo con ella es posible acceder a planos mentales superiores. Ideas más elevadas, realidades donde se conservan las grandes mentes de la humanidad e incluso más, vibrando eternamente en esas realidades trascendentes. Realidades que las grandes mentes de la humanidad que han accedido a ellas denominan de diversas maneras como por ejemplo el Eidos de Platón.
Pero ese plano mental a su vez está por debajo del plano espiritual, el último y más trascendente en inmutable y al que solo se puede acceder por medio del total vaciamiento del ego o ser inferior.
… En proceso